Saint-Malo
Saint-Malo es una ciudad portuaria. Con murallas que rodean todo su casco antiguo y que fue baluarte de corsarios (piratas autorizados por el rey). Sus fachadas y torres, que emergen de las fortificaciones, confieren a esta ciudad una silueta característica. La mayoría de sus edificios, bombardeados y destruidos por la Segunda Guerra Mundial, han sido reconstruidos.